¿Qué es la Mielopatía?
La mielopatía es una enfermedad degenerativa de la médula espinal. Suele aparecer en perros adultos, aunque puede haber excepciones.
La Mielopatía Degenerativa es una enfermedad autoinmune neurodegenerativa de carácter progresivo. Mediante la cual el propio sistema inmune ataca al sistema nervioso central.
Este ataque inmunológico conduce a la pérdida de la mielina (vainas que recubren los axones y que dan más velocidad a la transmisión nerviosa). Los axones, por su parte, son la conexión neurona a neurona encargada de transmitir el impulso nervioso de una célula a otra.
Se produce por una degeneración de dichos axones y de la mielina en la parte torácica y del sacro de la médula espinal. Impidiendo que la información transmitida por los nervios llegue desde el cerebro a su destino.
Causas
Hoy en día la etiología es clara, es una enfermedad genético-hereditaria. Pero aún se sigue pensando que aunque es poco frecuente y raro, también hay factores ambientales y factores tóxicos que pueden dar lugar a su desarrollo.
O inclusive por deficiencias nutricionales que provocan la proliferación anormal de bacterias en el intestino delgado, la mala absorción y reducción de los niveles sanguíneos de vitamina E y vitamina B12. Sin embargo, la administración de vitamina B12, ha resultado ineficaz para frenar el desarrollo de los síntomas.
Inicialmente se creía que era un trastorno específico del Pastor Alemán. Fue llamada Mielopatía Degenerativa del Pastor Alemán. Pero finalmente fue diagnosticada en otras razas, entre ellas Pembroke Welsh Corgi, Bóxer, Rhodesian Ridgeback, Retriever de Cheesapeake, Rottweiler, Lobo Checoslovaco…
En un principio se pensó que su origen era semejante a la Esclerosis Múltiple de los seres humanos. Esta hipótesis fue durante mucho tiempo la que se siguió en la comunidad veterinaria. Actualmente todas estas teorías han quedado obsoletas tras los grandes avances genéticos tanto humanos como en perros.
El estudio de nuevas técnicas de genómica y proteómica han revolucionado la medicina veterinaria. Analizando así más detalladamente el funcionamiento del sistema nervioso. A través de estudios genéticos ha podido establecerse la etiología de la MD. Se ha identificado fallos genéticos en el superóxido dismutasa (SOD1). En humanos, la mutación del SOD1 puede causar Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA).
Es decir, el origen de la enfermedad es la mutación del gen conocido como SOD1. Vayamos por partes:
– El padre aporta un gen y la madre otro. Cuando las dos copias del gen están dañadas (DM/DM) se considera que el individuo tiene muchas posibilidades de desarrollar la enfermedad.
– Si se dispone de una copia dañada y otra sana (DM/N) no desarrollará la enfermedad. Pero si será transmisor.
– Cuando las dos copias son sanas (N/N) el animal está completamente libre y sano. No enfermará ni transmitirá la enfermedad a la descendencia.
Un perro solo enferma cuando tiene afectado el gen heredado por el padre y por la madre (DM/DM).
Un individuo DM/DM o DM/N solo debería ser cruzado con un individuo N/N. Mientras que un individuo N/N puede cruzarse con cualquiera, N/N, DM/N o DM/DM. Aunque lo lógico es cruzar SIEMPRE con perros no portadores, evitando así riesgos innecesarios.
Síntomas clínicos
Los animales afectados presentan signos neurológicos en su edad adulta. Normalmente a partir de los 5 años de edad.
Empezando normalmente en la región toracolumbar de la médula espinal. Se caracteriza por atrofia muscular del tren posterior, paraplejía progresiva, debilidad…
El diagnóstico se efectúa con una correcta anamnesis, apoyado por los hallazgos neurológicos.
La enfermedad comienza como una debilidad y ataxia en las patas traseras. Falta de coordinación y equilibrio, dificultando los movimientos del animal. Sigue progresando hasta que no puede caminar por la paraplejia. Esto puede ocurrir en un plazo de seis meses a un año.
La evolución continuará produciendo problemas en órganos. Afectando al sistema urinario o respiratorio, provocando finalmente la muerte. El progreso puede llegar a durar años desde la aparición hasta el fallecimiento.
La ausencia de una respuesta dolorosa a la palpación de la columna vertebral y respuestas insignificantes al tratamiento con AINEs o corticoesteroides, indican la posibilidad de que nuestro amigo sufra MD.
Diagnóstico
Mielografía de la médula espinal torácica y lumbar para excluir patologías de compresión y el examen del líquido cefalorraquídeo son convenientes para asegurar el diagnóstico.
Prevalencia
Según el Club del Rhodesian Ridgeback de Estados Unidos (RRCUS), antes de 1991, sólo nueve casos de Mielopatía Degenerativa se habían confirmado en la raza. Sin embargo, entre 2005 y 2006, el RRCUS ayudó a subsidiar la patología y los costos de la autopsia para los propietarios que deseaban confirmar un diagnóstico concluyente. El RRCUS informó que los casos tratados fueron confirmados como MD, “sugiriendo una mayor prevalencia de la enfermedad de la que se pensaba anteriormente”.
Tratamiento
Es una enfermedad irreversible. En todos los casos, lamentablemente, termina con la muerte del animal. No se conoce tratamiento que revierta la situación.
Por otro lado, el uso de ejercicio, ciertas vitaminas y medicamentos seleccionados han retrasado la progresión de la MD en muchos perros afectados.
El tratamiento actual va dirigido al control de los síntomas. Es de tipo fisioterapéutico, enfocado a mejorar la calidad de vida de los enfermos.
La natación moderada y la terapia física son útiles en la prevención de la atrofia por desuso de los músculos de las patas traseras.
En cuanto al tratamiento farmacológico las vitaminas del complejo B y vitamina E reducen la degeneración del sistema nervioso.
Bibliografía:
Principios de bioquímica de Lehninger (David L. Nelson, Michael M. Cox)
www.veterinaria.org
www.ortocanis.com
www.perrospedia.com/mielopatia-degenerativa-en-el-ridgeback-de-rodesia